aAHI QUEDA ESO...

Pese a todas las vueltas que algunos le dimos al texto del convenio antes de que se aprobara avisando de las trampas y carencias que contenía, jamás llegué a pensar que podría usarse de forma tan retorcida.

A la luz del cariz que están tomando los acontecimientos nos encontramos conque la jornada mínima de cinco horas que recoge el convenio se está convirtiendo en la jornada de trabajo más habitual, lo cual no sorprende si se tiene en cuenta que a cambio de los retrocesos en derechos y complementos salariales que supone el convenio, no hemos obtenido la única contrapartida que cabría haber esperado que era más producción propia INTERNA. Conclusión: nunca hubo esa intención ni por parte de la dirección, ni del Consejo de Administración, ni del gobierno anterior ni del actual. Y lo siento por todas y todos, incluidos los que se lo tragaron votando que sí en el referéndum.

De lo que ya no cabe duda es de que hemos allanado el camino para que la Corporación RTVE como empresa pública quede restringida a los servicios informativos y si no veamos que se puede conseguir con el bombardeo de jornadas de cinco horas en los cuadrantes a largo plazo:

- Fase 1: se dejan de abonar los bloques de horas y además los trabajadores aún le deben horas a la empresa. Ahorro de costes más justificadísimo que nunca a tenor del recorte de 200 millones y los que estén por venir.

- Fase 2: se justifica que sobra personal ya que en algunos departamentos la gente está trabajando menos horas que en cualquier otra empresa pública o privada. Es necesario, naturalmente, asegurarse de que esto llega a la opinión pública a través de todos los medios posibles y también es esencial que, en el actual clima de "tiro al empleado público", la masa encuentre un nuevo chivo expiatorio. Ya previamente la auditoría del 2010 había destapado la caja de los truenos al constatar que el sueldo medio del 80% de la plantilla de CRTVE es de 43.000 euros brutos anuales.

- Fase 3: se deshacen de buena parte de la plantilla pero por supuesto nunca con las condiciones del jugoso ERE anterior ya que para cuando esto suceda se habrá modificado previamente la legislación pertinente en lo tocante a despidos, indemnizaciones y pensiones (las fases anteriores han permitido ganar tiempo hasta que esto sucediera). Si aún quedan díscolos tras la limpieza pues se les echa también con la indemnización mínima y se contrata gente mediante entrevista personal como en cualquier otra empresa. Siempre es bueno que entre sangre nueva en la empresa dispuesta a darlo todo por poco o nada y hay tanto paro en el sector especialmente entre la población juvenil....Además ahora se pueden hacer contratos en prácticas a gente de 30 años con experiencia demostrable.

- Fase 4: puesto que el personal que ha quedado es el imprescindible para cubrir las necesidades de los servicios informativos y no resulta viable cubrir el resto de la programación es preciso vender una parte de la empresa -al igual que ya sucedió antes con otras empresas públicas-, que es justamente el área de Medios. Se trata además de un área que representaba un porcentaje pequeño de la anterior plantilla y que además daba muchos quebraderos de cabeza. Estará mejor en las manos privadas que sean más serviciales a quienquiera que para entonces esté en el gobierno. Además, ¿no ha sido siempre nuestro modelo soñado de televisión pública la BBC?. Pues ellos se han quitado de encima su departamento de unidades móviles y hasta han externalizado su área de continuidad. En este aspecto al menos nos acercaremos más a ellos ya que en calidad no somos capaces.

- Fase 5: varias empresas afines al gobierno concursan por quedarse con el área de Medios y la contrata para programas de la televisión pública. Se trata de un negocio muy rentable ya que en el paquete se adquiere toda la infraestructura necesaria en términos de personal cualificado y equipamiento a un precio de risa y además el organigrama ya está hecho. Por otra parte no deben preocupar las condiciones laborales ni los salarios puesto que el convenio que aún mantienen los trabajadores que se heredan no va a durar mucho más, es posible descolgarse de él con la ley en la mano y, en cualquier caso, ese convenio tampoco es que fuera gran cosa. Es más, bastaría con mantenerlo igual simplemente revisando las tablas salariales a la baja.

¿No me creéis?, ¿agorero?... Solo esta semana yo ya le debo seis horas a la empresa gracias a las jornadas mínimas y a la falta de trabajo.

Luis Díaz